Nacida en Sollana el 8 de mayo de 1861 y educada cristianamente, contrajo matrimonio el 3 de julio de 1884 con Vicente Girona Gozalbo, con el que tuvo tres hijos. Permitió el Señor que en su vida familiar pasara por duras pruebas: su marido enfermó de la mente y falleció tras largos años de enfermedad el 26 de marzo de 1922. Perdió también sucesivamente a sus tres hijos, incluso a una hija ya casada que dejó una niña pequeña. Pero ella lo sobrellevó todo con gran paciencia y espíritu religioso. Llevaba una vida de gran piedad, comulgaba diariamente, pertenecía a varias asociaciones de piedad, y se contaba con ella para las obras de caridad (Acción Católica, Conferencias de San Vicente), como fervorosa colaboradora de los actos parroquiales.
Encarcelada por el Comité de su pueblo a causa de su religión, confortó a sus compañeros de prisión y exhortó a todos a entregarse a la voluntad de Dios con confianza. Detenida el 10 de octubre estuvo en prisión en el exconvento de mercedarios hasta el día 17 en que fue sacada de madrugada y fusilada en la tapia del cementerio de Algemesí. Fue beatificada el 11 de marzo de 2001 por el papa Juan Pablo II.