A los 18 años, el 2 agosto 1867, mientras se encontraba en oración en la iglesia de Imèr, siente que la Virgen le manifiesta la voluntad de Dios respecto de la fundación de un instituto dedicado a la adoración de la Santísima Trinidad, a través de la eucaristía, como los ángeles, en el servicio al prójimo. Ese mismo año Clotilde viaja a Venecia, para pedir consejo espiritual a Mons. Domenico Agostino, futuro patriarca de la ciudad lacustre, y después a Padua, donde permanece por nueve años siguiendo la guía espiritual de Mons. Angelo Piacentini, profesor del seminario local, en busca de discernir mejor la llamada recibida.
En 1878 estuvo a punto de ser desposada sin su consentimiento en un matrimonio concertado, pero en cuanto lo supo viajó a Alemania, a Epfendorf en Baden-Württemberg, adonde sus padres se habían trasladado por trabajo. El matrimonio no se realiza, pero permanecerá en Alemania siete años trabajando como enfermera en el hospital de las Hermanas Elizabetinas, y destacando por su caridad y la delicadeza con la que atendía a los enfermos. Después de la muerte de su madre en 1882, y de su padre en 1885, decide dejar definitivamente Alemania y retomar a su ciudad natal. Después de varias peregrinaciones en busca de medios para realizar los planes de Dios, y luego de haber superado con gran coraje muchas dificultades e incomprensiones, Clotilde acepta viajar a Caserta, por invitación del padre Francesco Fusco da Trani, a quien había conocido en su peregrinación a Asís.
El 28 junio 1891, con el permiso de Mons. Enrico dè Rossi, obispo de Caserta, nace el Instituto "Hermanas de los ángeles, adoratrices de la Santísima Trinidad", y Clotilde toma el nombre de Hna. María Serafina del Sagrado Corazón, nombre que le había indicado la Virgen allá en 1867. De 1893 a 1911 es todo un florecer de actividades apostólicas que ven la apertura de 15 casas que Madre Serafina llama "casas de misión", para conjugar el espíritu de sacrificio y de dedicación total a la Iglesia y a los hermanos. El corazón del Instituto es la comunidad de Faicchio, donde desde 1899 se establece el núcleo de hermanas de la que llegará a ser la casa madre. La beata Serafina, después de haber consumido sus fuerzas al servicio de los pobres y humildes, y después de haber dado un sólido fundamento al Instituto, murió el 24 marzo de 1911 en Faicchio, en fama de santidad. Fue beatificada el 28 mayo de 2011.
Sintetizado y traducido para ETF de un artículo de Antonio Borrelli.