La Familia de la Esperanza nació en Brasil, en la parroquia de Nossa Senhora da Gloria, en la arquidiócesis de Aparecida, por iniciativa de Fray Hans Stapel OFM, el que, movido por el deseo de vivir concretamente la Palabra de Dios, decidió dedicarse totalmente al prójimo comenzando a prestar ayuda a los más necesitados de su diócesis. Poco tiempo después, un parroquiano, Nelson Giovanelli Rosendo dos Santos, que compartía con el padre franciscano el anhelo de emplear su vida al servicio de los demás, se unió a él comprometiéndose en acercar a muchos jóvenes de la calle del barrio. En poco tiempo, otros muchos laicos decidieron empeñarse en la misma misión, de tal modo que se abrieron casas de acogida para jóvenes madres, enfermos de SIDA y familias sin techo, y centros de reintegración para jóvenes pobres y tóxico dependientes.
Con el nacimiento de estas obras, que tomarían el nombre de Fazendas da Esperança, los miembros de la Comunidad no sólo querían ofrecer un mero servicio de pública utilidad, sino más bien hacer posible – por medio de la acogida, el cuidado y la emancipación de la dependencia del alcohol y de drogas – el encuentro con el Señor.
Con la llegada en la parroquia de Lucilene Rosendo e Iraci Leite tomó también vida, siempre con la asistencia de Fray Hans Stapel, la rama femenina de la Comunidad.
El número de personas que se adhirieron al proyecto de las Fazendas comenzó a crecer y muchas de ellas sintieron la llamada de entregarse totalmente a Dios en este servicio.
Por lo tanto, creció la conciencia de que el trabajo en la Fazenda no era una sencilla ocupación, sino una verdadera y auténtica vocación, y que el Señor estaba regalando un carisma: el de la Esperanza.
En 1999 se fundó la asociación Família de la Esperanza con el fin de acoger, formar y hacerse cargo de estas vocaciones.
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- Identidad
- A través de un estilo de vida marcada por el Evangelio, la comunión, el compartir los bienes espirituales y materiales, fruto del trabajo y la Providencia divina, los miembros de la Família da Esperança persiguen la santificación, intentando realizar la llamada de “ser embajadores de la esperanza”, sobre todo en los ambientes donde viven los más pobres y marginados, y en particular donde se encuentran los que sufren por causa de la tóxico dependencia. La obra de reinserción de los jóvenes tóxico dependientes se desarrolla en las comunidades llamadas Fazendas da Esperança o grupos de apoyo (grupos Esperança Viva). La Família da Esperança promueve la evangelización también a través de los medios de comunicación (TV, editoriales…) y haciendo de las propias comunidades y obras verdaderos centros de espiritualidad, intentando responder a las necesidades de la Iglesia y la sociedad.
- Estructura
- Se pertenece a la asociación en dos diferentes modalidades complementarias: como miembros de vida común y como “voluntarios de esperanza”. Los primeros viven en las comunidades y sirven a la asociación a tiempo pleno. Los voluntarios colaboran en la medida de su disponibilidad, en particular durante los eventos y cuando son convocados por sus responsables. El ingreso en la asociación se realiza por etapas hasta la promesa definitiva de pertenencia. Todos los estados de vida pueden recibir la llamada a ser embajadores de la esperanza: casados, célibes, sacerdotes, etc.… Los órganos de gobierno de la asociación son la Asamblea General – órgano supremo –, el Consejo General – elegido por la Asamblea – y el/la Presidente –, también elegido por la Asamblea.