Maxi Larghi. Desde Traslasierra, Córdoba, aparece en la escena de la música católica contemporánea Maxi Larghi. El cantautor cordobés pertenece a esta nueva trova argentina de jóvenes artistas que ponen en alto el nombre de Cristo a través de sus canciones.
Ya desde pequeño sintió atracción por el arte, más precisamente, por la música y la poesía. Se inició en la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores tocando y cantando en la misa dominical. Más tarde integró la orquesta juvenil en Villa Dolores, como primer trompetista, para luego recalar en grupos vocales y grupos folklóricos, por donde transitó durante su juventud. Llegó a ganar el Festival de la Canción, de la semana estudiantil, a los 16 años y también un segundo premio en composición y dirección de himnos, en un concurso organizado por el Movimiento Católico de Juventudes de Villa Dolores.
En su adolescencia comenzó a componer canciones propias, las cuales años más tarde cantaría en el circuito de pubs y bares, principalmente de la Ciudad de Córdoba.
En el año 2013 siente el llamado a dejar su profesión de abogado para dedicarse de lleno a la música de Dios. Para esto, se radica en la Ciudad de Buenos Aires y allí comienza una nueva etapa en su camino artístico y espiritual.
Sus canciones hablaban de la bondad y el amor de Dios, de su grandeza y su misterio.
“Sal y luz”, publicado en 2012, fue el primer álbum y refleja sus inicios, la comunidad, el descubrimiento de su vocación y su amor por Jesús y María, a través de canciones tales como “Sal y Luz”, “Sobre el Mar”, “Se llama María” o “Creador”.
En 2015 sale al mundo el álbum: “Soy Nazareno”. Este significó un salto cualitativo en su carrera. Canciones como “Mi 100%”, “Hoy me levanto”, “Fue Jesús” o “Soy Nazareno” reflejan lo que Dios iba moldeando en su corazón y en el de su equipo de misión.
Este transitar lo llevó a unirse a las filas de VitaeMusic en 2017, donde dio a luz su tercer trabajo, titulado “Llena este lugar”, con una nueva estética audiovisual, apuntada al lenguaje de la época y la cultura actual. Canciones como la que le da el nombre al álbum, o “Por la eternidad”, “Todo lo puedo en Jesús”, o “Tu victoria” nos muestran claramente composiciones diseñadas para alabar al Señor con diversas voces en una misma voz.
“Mi deseo es cooperar para que la iglesia en unidad alabe a Dios con su canto”, suele decir Maxi cada vez que se le consulta acerca de sus motivaciones a la hora de empuñar una guitarra y poner sus cuerdas vocales al servicio.