El 9 de febrero celebrábamos un grupo de mártires alejandrinos de la persecución de Decio (hacia el 250), vinculados a santa Apolonia y a otros mártires también alejandrinos celebrados en otras fechas, como san Metras, por ejemplo. La información de todos ellos nos viene -como explico en uno de los artículos citados- de una carta de Dionisio de Alejandría, testigo directo de los hechos, a través de la Historia Eclesiástica de Eusebio de Cesarea. Los detalles con los que la tradición posterior "completó" la historia de estos mártires (ya sea dándole nombre a los innominados, o cargo eclesiástico a los que no se sabía su actividad) provienen de una "Passio" que se conserva -la "Pasión de san Pablo y compañeros"- pero que no se considera en la actualidad un documento histórico genuino. Por ese motivo en el Martirologio Romano actual se han quitado los nombres y cargos eclesiásticos de los mártires que provienen de esa passio, aunque el martiro como tal se ha conservado, porque tenemos el seguro testimonio histórico de san Dionisio.
En esa misma passio de san Pablo y compañeros se mencionan unos nombres más que se parecen mucho al de nuestro grupo de hoy, por ejemplo, allí mencionan a Bastanus, Thonius, Protea, Lusus y otros, que evocan a Basiano, Tonión, Proto y Lucio; también para los otros cinco hay algún nombre parecido. Eso hace pensar que, aunque la Passio que se ha conservado no sea auténtica, rescata una tradición más antigua que vincula a los mártires de hoy a la misma persecución alejandrina que los del 9 de febrero mencionados.
Lamentablemente, no hay manera de verificarlo. La noticia del Martirologio tal como la tenemos ahora proviene de una inscripción del Martirologio Jeronimiano (s. VI) que no da ninguna referencia acerca de en qué persecución dieron su testimonio estos mártires, y el carácter legendario de la passio mencionada impide llegar a una conclusión histórica inequívoca. Por eso nuestro Martirologio Romano actual les ha quitado las referencias de detalle que le había agregado el Cardenal Baronio en el primero Martirologio Romano (como por ejemplo que Bassiano era lector, referencias que por otra parte no se sabe de dónde las tomó), y queda como un grupo de mártires de fecha desconocida, en una ciudad, Alejandría, que pasó por todas las persecuciones, así que podrían ser de la de Decio (hacia el 250), como de la Dioclesiano (hacia el 303), o cualquiera de las otras menores. No se sabe la fuente que usó el Jeronimiano, pero es un testigo lo suficientemente antiguo y riguroso como para considerar que la poca información que nos brinda es histórica.
La Passio de San Pablo y compañeros puede verse en Biblioteca Hagiográfica Latina, II, pág. 955. En la breve nota de Acta Sanctorum para este grupo pueden verse todas las variantes de los distintos martirologios históricos, febrero, II, pág. 750. Giovanni Lucchesi, en Enciclopedia dei santi explica con detalle la hipótesis de que estso nombres sean los mismos que los de la Passio S. Pauli, de allí la he tomado.