Si hay en el Martirologio Romano un santo cuya información se nos escapa como agua entre los dedos, esa es santa Cristina de Persia.
Todo comienza con una inscripción en un menologio griego, que, llevado al latín por Pedro Canisio en el siglo XVI, coloca en este día a santa Cristina de Persia con los siguientes términos: «en este día, Cristina, hecha mártir por la confesión de Cristo frente a los persas, migró al Señor». El Martirologio Romano de Baronio, compuesto por esos mismos años, retoma la noticia en estos términos: «En Persia, santa Cristina, virgen y mártir». Ya los Bolandistas observaron que no hay ninguna razón para catalogarla como virgen, y, efectivamente, ese aspecto del elogio ya no aparece en el Martirologio actual.
Con posterioridad, el mejor conocimiento del Sinaxario Constantinopolitano muestra que para el 13 o 14 de marzo (la fecha varía según los códices) se encuentra inscrita nuestra santa, con el añadido de que fue castigada con latigazos.
En la Biblioteca Laurentina de Florencia se halló en el siglo XVII un acta martirial en griego, que los Bolandistas consideran escrita por un contemporáneo de la santa, que habla de santa Sira, una joven que murió torturada a latigazos antes de ser muerta, bajo el reinado de Cosroes I, es decir entre los años 531 y 579. Por varias razones internas, le asignan el año 559, y como la santa no aparece en ninguna otra fuente, ellos la inscribieron provisoriamente en la fecha del 18 de mayo, para lo que dan prolijas razones.
Ahora bien, a pesar del haallazgo de los Bolandistas, santa Sira nunca fue inscripta en el catálogo de santos, sino que con posterioridad el Martirologio Romano adoptó para nuestra santa Cristina los datos cronológicos de santa Sira, fundiendo las dos en una, de donde sale el elogio de la mártir de hoy.
¿Hay base suficiente para identificar estas dos santas? no lo parece, pero al menos de momento, el Martirologio Romano parece preferir no multiplicar en dos mártires muy insuficientemente conocidas, pudiendo inscribir una sola con mejores títulos.
Comprenderá el lector que esto está bastante lejos del género hagiográfico y más bien cerca de la crítica de fuentes; pero la maraña de datos lo exigían, al menos para clarificar de dónde había sacado el MR su noticia detallada de que el martirio fue bajo Cosroes I, siendo que de santaa Cristina, a decir verdad, sólo tenemos el nombre. Ver Acta Sanctorum, marzo II, pág. 258 y mayo V, pág. 171, el interesante artículo de Papebrochio sobre santa Sira. Ver también el Sinaxario Constantinopolitano (ed Delehaye) y un resumen del caso en Enciclopedia dei Santi, artículo de F.S. Pericoli Ridolfini.