Vigor nació en Artois y vivió en la época de Childeberto I (es decir, en la primera mitad del siglo VI). Su padre le confió a san Vedasto de Arras para que le educase. Pero Vigor, temiendo que su padre no le permitiese ser sacerdote, huyó con otro compañero y se ocultó en el pueblecito de Ravière, cerca de Bayeux. Ambos amigos predicaron allí e instruyeron al pueblo. Después de su ordenación, san Vigor extendió el campo de su ministerio.
El año 513, murió el obispo de Bayeux, y san Vigor fue elegido para sucederle. Viendo que algunos adoraban todavía a un ídolo de piedra en una colina de las afueras de la ciudad, el santo derribó el ídolo y construyó una iglesia en ese sitio, al que dio el nombre de Colina de la Unción. Cuando el conde Bertulfo se cayó del caballo y se rompió la nuca, el santo vio en ello un juicio de Dios, pues el conde había pretendido apoderarse de la colina. El pueblecito de Saint-Vigueur-le-Grand, en las proximidades de Bayeux, toma su nombre de san Vigor, quien construyó allí una abadía. Los normandos dedicaron dos o tres iglesias a san Vigor en Inglaterra.
Véase Acta Sanctorum, nov., vol. I, donde hay una edición crítica de una biografía latina que data probablemente del siglo VIII. Para dicha edición se emplearon diversos manuscritos. Véase también Corblet, Hagiographie d'Amiens, vol. IV, pp. 657-664; y Duchesne, Fastes Episcopaux, vol. II, p. 220.