San Teodario nació en Arcisia (Saint-Chef d'Arcisse), del Delfinado. Después de haber practicado la vida monástica en Lérida y de haber recibido la ordenación sacerdotal de manos de san Cesario de Arles, regresó a su ciudad natal. Allí se le unieron varios discípulos, para quienes construyó primero una serie de celdas y más tarde un monasterio, cerca de Vienne.
Desde antiguo existía allí la costumbre de elegir a uno de los monjes más santos para que llevase voluntariamente vida de recluso. El elegido se retiraba a una celda, en la que pasaba el tiempo orando y ayunando para obtener la divina misericordia sobre el pueblo y sobre él. Tal práctica habría constituido una superstición y un abuso, si las gentes hubiesen abandonado la oración y la penitencia so pretexto de que otro las practicaba en su favor. El pueblo eligió a san Teodario para ese estado de penitencia. El santo aceptó gozosamente y pasó los últimos doce años de su vida en la iglesia de San Lorenzo, cumpliendo fervorosamente su obligación. Dios le concedió un extraordinario don de milagros que le hizo muy famoso. Murió alrededor del año 575.
B. Krusch, en Monumenta Germaniae Historica, Scriptores Merov., vol. III, pp. 526-530, hizo una nueva edición de la biografía publicada anteriormente por Mabillon y los bolandistas. El autor de dicha biografía fue Adón (siglo IX) y su obra no merece gran crédito; sin embargo, es falso que Adón haya introducido en su martirologio el nombre de Teodario. Cf. Quentin, Martyrologes historiques, p. 477.
La imagen muestra un fresco del siglo XII del santo entrando a la Jerusalén celestial, en la iglesia de Saint-Chef d'Arcisse (Saint-Chef es una deformación del nombre del mismo Teodario).