De Silvio casi no tenemos datos, pero sí sabemos, por el relato de la vida de su sucesor, san Exuperio, que comenzó a construir una basílica para albergar al tumba de san Saturnino (restaurada por su predecesor Hilario) y de otros mártires. Dicha basílica de san Saturnino fue luego concluida por Exuperio, y allí mismo fue enterrado Silvio.
En cuanto a sus años, pocos datos hay: Hilario ocupó los últmos años del siglo IV, y Exuperio fue elegido obispo en el 405 aproximadamente, por lo que el pontificado de Silvio hay que colocarlo en esos años del cambio de siglo del IV al V. Las tradiciones locales lo hacen un largo episcopado desde el 360 hasta el 400, sin un claro fundamento. Se conserva un cofre realizado en el siglo XVI donde se afirma que están las reliquias del santo.
Ver Acta Sanctorum mayo VII, pág. 438 y Duchesne, Fastes Episcopaux I, pág. 307. La imagen es la estatua a él dedicada en al actual basílica de san Saturnino (Saint Sernin).