San Próspero de Aquitania, a quien se conmemora en la diócesis de Tarbés como «Doctor Aquitano», es bien conocido por sus escritos, pero son muy escasos los datos sobre su vida, a pesar de que en los antiguos manuscritos abundan las referencias sobre él, con los calificativos de «sabio», «virtuoso», «santo» y otros similares. No fue obispo, ni sacerdote; al parecer, siempre fue un laico, muy piadoso, posiblemente casado. Este punto ha sido muy discutido, en vista de que se le atribuye un «Poema del Esposo a la Esposa» que, cualquiera que haya sido su inspiración, expresa una profunda confianza en Dios.
Próspero se trasladó de Aquitania a la Provenza y, en 428, a instancias de su amigo Hilario, escribió en Marsella una carta a san Agustín, que se hallaba en Hipona. Los asuntos tratados en aquella misiva hicieron que san Agustín escribiese sus tratados «De Praedestinatione Sanctorum ad Prosperum et Hilarium» (Sobre la predestinación, para Próspero e Hilario) y «De Dono Perseverantiae» (Sobre el don de la perseverancia), de manera que Próspero se vio envuelto en la controversia semi-pelagiana, en oposición a las ideas de san Juan Casiano y, posiblemente, de san Vicente de Lérins. Próspero y su amigo Hilario fueron a Roma y regresaron con una carta del papa san Celestino I para los obispos de la Galia, donde se alababa el celo de los portadores y se instaba a lograr la paz. Pero las desavenencias continuaron. Eventualmente, Próspero viajó de nuevo a Roma donde, al parecer, llegó a ocupar el cargo de secretario del papa san León Magno. Murió en Roma, alrededor del año 463.
Los escritos de Próspero de Aquitania, tanto en verso como en prosa, están relacionados, sobre todo, con la controversia sobre la gracia y el libre albedrío, en defensa de las doctrinas de San Agustín. Su poema más extenso es un tratado dogmático de unos 1000 versos en hexámetro, titulado: «Canto por los Sin Gracia» (De Ingratis Carmen); pero su obra más conocida, es su «Crónica», que comprende desde la Creación hasta la conquista de Roma por los vándalos, en el año 455.
L. Valentín, St. Prosper d'Aquitaine (1900); G. Bardy, en DTC. Consúltese también en este mismo día el artículo sobre san Próspero de Reggio. En 1950, se publicó en Nueva York la versión inglesa del tratado de Próspero sobre la Gracia Divina y el Libre Albedrío, contra las teorías de Casiano. En la Patrología de Quasten-Di Berardino (BAC nº 422, tomo III, págs 633-638) hay una introducción semejante a la vida y obra, aunque con algunos puntos divergentes, y una relación más amplia de la obra. En el Devocionario de ETF hay una oración al santo, que se acostumbra rezar como novena.