San Papas se encuentra inscripto en distintos synaxarios (catálogos de santos) y menaios (santorales del mes) griegos, de donde el Card. Baronio lo encontró e inscribió en el primer Martirologio Romano, compuesto por él. Este tipo de documentos no contienen lo que nosotros llamaríamos "actas de martirio", sino pequeñas narraciones donde se resume en pocas líneas las pruebas que el santo tuvo que pasar para merecer la corona martirial.
Dentro de esas breves líneas, contradictorias en los detalles, se destaca el origen griego de Papas, proveniente de Licaonia (algunos textos lo hacen morir también allí), la cantidad y fiereza de las torturas que tuvo que sufrir, y un milagro que aparece en casi todos los relatos: fue finalmente atado a un palo de árbol seco, y rematado allí, tras lo cual el árbol dio frutos.
Del año del martirio es imposible tener ninguna certeza, aunque la fecha del 16 de marzo es constante en los diversos testimonios. No debe confundirse este san Papas con el obispo homónimo de Seleucia, del siglo IV, que se menciona en la historia de san Simeón bar Sabas.
Ver Acta sanctorum, marzo II, pág. 419-20. Imagen: fresco en una iglesia monacal de Rumanía.