San Próspero de Aquitania cuenta en su crónica que, después de que Agrícola había esparcido el pelagianismo en las islas británicas, el diácono Paladio consiguió que san Germán de Auxerre fuese enviado a ese país a combatir la herejía. Esto aconteció el año 429. San Próspero añade que, el año 431, «Paladio fue consagrado obispo por el papa san Celestino, quien le envió a los fieles de Irlanda».
San Paladio desembarcó en Arklow de Leinster. A pesar de la oposición que encontró, consiguió convertir a algunos paganos, según lo dice la antigua biografía de San Patricio, y construyó tres iglesias: la de Cillen Cormac, cerca de Dunlavin; la de Tigroney, a orillas del Avoca, y la de Donard, al occidente del condado de Wicklow. Menos de un año después «Paladio, viendo que no podía hacer ahí mucho bien y deseando volver a Roma, murió en el Señor, cuando se hallaba en el país de los pictos. Pero otros afirman que conquistó la corona del martirio en Irlanda».
La verdad es que san Paladio murió en Escocia y que no fue mártir, a no ser que se le considere como tal, en sentido amplio, porque sufrió mucho para predicar el Evangelio a los enemigos de la fe. Tampoco puede sostenerse la opinión de que pasó veintitrés años en Escocia, ya que los primitivos escritores irlandeses afirman claramente que san Paladio murió poco después de su salida del país, en Fordun, cerca de Aberdeen. En dicha ciudad se veneraban sus reliquias en la Edad Media. La diócesis de Aberdeen celebra todavía la fiesta del santo, quien era probablemente de origen galorromano o galobritánico.
Ver Acta Sanctorum, julio, vol. II, Pero hay estudios más recientes sobre la cuestión de las fechas; cf. P. Grosjean, en Analecta Bollandiana, vol. LXIII (1945), pp. 73-86, 112- 117. Ver el artículo sobre san Patricio, cuya ordenación como obispo está motivada por la muerte de san Paladio. Decreto de confirmación de culto en ASS 31 (1898-99), pág. 117.