San Mumolino era originario de la región de Coutances, en Normandía. Llegó a ser monje en Luxeuil, y fue enviado junto con dos hermanos a Sant'Omer, en el Artois, región del norte de Francia, para evangelizar al pueblo de los Morini. Emprendieron entonces la fundación de un monasterio, en un lugar que ahora se llama Saint-Mommélin, y Mumolino fue su abad, hasta que, después de varios años, se trasladó al nuevo monasterio de Saint-Pierre en Sithiu.
A la muerte, en el 660, del famoso san Eligio (Eloy), obispo de Noyon, Mumolino fue llamado a sucederle en la sede episcopal por el rey Clotario III, que apreciaba sus conocimientos de la lengua germánica. El nuevo obispo gobernó la diócesis durante veintiséis años. Entre sus principales preocupaciones fue la de fundar un monasterio en la actual ciudad de Saint-Quentin, que confió a la dirección de Bertran. Finalmente murió alrededor del año 686. Muchos documentos llevan su firma. En el lugar de su entierro se erigió una basílica en su honor, y se nos han transmitido dos vidas del santo escritas en latín.
Traducido para ETF de un artículo de Fabio Arduino. La imagen es de un cuadro de 1960 en la catedral de Noyon.