Hay algunas fuentes que hablan de este mártir, patrono de la ciudad de Rimini, pero son todas del siglo XIV, muy alejadas en el tiempo y muy interesadas en justificar que un santo cuyo martirio ocurrió en Cilicia, terminó siendo venerado en Rímini, y aun más: como patrono de la ciudad. No son, entonces, testimonios válidos para trazar la historia del santo, sin embargo, sirven para mostrar que la veneración no comenzó en ese momento sino que -aunque no sepamos ya cómo- viene desde antiguo.
Hay de hecho en Rimini una iglesia, no de grandes proporciones, a él dedicada, que fue edificada probablemente sobre un templo pagano, y de la cual las primeras noticias provienen del 816; fue reconstruida en su forma actual en el siglo XVI, y regenteada hasta 1797 por los monjes benedictinos de la congregación Cassinense. En esta iglesia se concentran las obras de arte principales que representan a san Julián mártir, las varias fases de su martirio según la leyenda, y la llegada del sarcófago con su cuerpo a Rímini; es de particular importancia el dosel, obra de Bittino de Faenza, de 1409.
En el estado actual del conocimiento es imposible determinar siquiera lugar y fecha del martirio, y aunque una parte de la tradición lo ubica en la península de Istria en época de Decio (mediados del siglo III), otra parte lo ubica en Cilicia, del Asia Menor, a inicios del siglo IV, quizás en la persecución de Dioclesiano. El Martirologio actual se decanta por esta última opción, lo que no impide que haya muchos santorales que lo sitúan del otro modo, o que incluso traten de mezclar y armonizar las dos corrientes.
El testimonio más directo que tenemos es un panegírico de san Juan Crisóstomo (por tanto nada alejado de la época del mártir), que es de donde proviene la referencia al barril lleno de serpientes, aunque no es posible ya saber cómo fue recuperado el cuerpo. Es llamado muchas veces san Julián de Antioquía, porque es allí a donde fue en un principio sepultado. Su inscripción aparece en distintas fechas de los variados calendarios santorales (16 de marzo, 26 de diciembre, 14 de febrero, 20 de junio). 16 de marzo es una de las más seguras.
Datos tomados en su mayor parte de un artículo de Antonio Borrelli en santi e Beati, y reelaborados de otra manera que allí. Ver también Thurston, «Butler's Lives...», versión inglesa y Acta Sanctorum, marzo II, pág. 415ss.