Gualterio era natural del castillo de Conflans en Aquitania, y debió nacer a comienzos del siglo XI, hijo de una familia principal. Llevado a educar a la escuela de Dorat, regenteada por los canónigos regulares agustinos, el joven sintió el atractivo de la vida religiosa y pidió el ingreso en la misma comunidad, donde profesó los votos religiosos, hizo los estudios teológicos, y fue ordenado sacerdote. Su comunidad pasó por diversas dificultades que trajeron consigo disgustos y divisiones, y huyendo de ellos Gualterio regresó a Conflans. Pero la comunidad canonical de L'Esterp, en el Limousin, conocedora de sus buenas cualidades, lo eligió superior y Gualterio aceptó.
Muy pronto se difundieron las buenas cualidades del rector de L'Esterp, cuya piedad y celo apostólico atraían a muchas almas a confesar con él, ministerio para el que se mostró especialmente dotado. Tenía el don de saber decir palabras oportunas a los pecadores para moverlos a una sincera penitencia, hacerles cambiar de vida, y satisfacer por sus pecados. La fama del notable confesor llegó hasta la Santa Sede. El papa Víctor II le dio amplias facultades para poder absolver excomuniones y también para poder excomulgar a los impenitentes, facultades que usó siempre en beneficio de las almas. Fue también sobresaliente en él la insigne caridad con que trataba a los pobres y los socorría, y con la que continuamente trataba a todos, y singularmente a sus compañeros de comunidad, cuya unidad la quería basada en el más puro amor fraterno.
Con un grupo de canónigos regulares de su comunidad hizo la peregrinación a Tierra Santa. Siete años antes de su muerte quedó ciego y llevó su limitación con gran paciencia y continuó trabajando en cuanto pudo. Murió el 11 de mayo de 1070, y su culto comenzó inmediatamente.
En Acta Sanctorum, mayo, II, pág. 701ss se reproduce una "Vita" escrita por el monje Mardobo, apenas 21 aos después de la muerte del santo. En línea puede consultarse una vida del santo (en fr.) por el Abad Rougerie, publicada en Limoges, 1877. Imagen: vitral del santo en la iglesia a él dedicada, en el cantón francés de Saint-Gaultier.