San Esteban nació en Rossano, de una familia de campesinos, en torno al año 925. Sobre su vida las noticias son pocas y fragmentarias. Se sabe que, deseoso de volcarse a la vida monástica, fue recibido por san Nilo de Rossano -a quien recordamos hoy mismo-, del cual llegó a ser fidelísimo discípulo. San Nilo, a través de una verdadera y propia «cura», modificó la naturaleza perezosa e indolente de Esteban, el cual realizó tantos y tales progresos, que vino a ser ejemplo de humildad y obediencia.
San Esteban siguió a Nilo a Capua, Vallelucio y Serperi, cerca de Gaeta, donde murió en el año 1001. Nilo ordenó que fuese construido un doble sepulcro, de modo que él mismo pudiese ser sepultado junto a su discípulo, cuando llegara su muerte. De esta tumba no existen restos.
Traducido para ETF, con escasos cambios, de la breve noticia de Don Marco Grenci.