En la tradición martirológica se conserva la inscripción de dos mártires llamados Dióscoro, el mismo día 18 de mayo, y los dos de Egipto, uno en Cynopolis (ciudad cercana al Cairo), y el otro en Alejandría. Las dos provienen de recensiones del Martirologio Jeronimiano.
Parece bastante obvio que se trata en realidad del mismo mártir, solo que sus características han quedado repartidas entre las dos inscripciones. El martirologio actual inscribe uno solo dejándolo vagamente localizado, apenas "en Egipto" y no "en Alejandría de Egipto". En una de las inscripciones se habla de que es un lector, no "hijo de un lector", pero en la "Pasión" conservada en traducciones latina y siríaca (pero cuyo original griego apareció no hace mucho en un papiro) se lo identifica como un joven de 15 años, lo que posiblemente sea la razón de que se en el elogio se diga "hijo de un lector" y no lector.
Según esa "Pasión" Dioscoro, que era cristiano, era de una familia principal de Cynopolis. Cuando arreció la persecusión de Dioclesiano, el prefecto Culciano, quizás haciéndolo trasladar a Alejandría (y de allí la duplicación de mártires), luego de indecibles torturas, lo entregó a la muerte por la fe en Cristo, en los primeros años del siglo IV.
Ver Acta Sanctorum, mayo IV; Delehaye, Les Origins... pág 252 (donde aun menciona más Dioscoros que deben ser identificados con este); Lecqlerc, Les Martires (249-320), pág 56, trae la versión extendida de la pasión en la que se lo menciona y se desarrolla el relato de las torturas.