San Desiderio es uno de los varios santos a quienes se venera en Francia con el nombre de Didier (o Géry). Su padre era un noble que tenía vastas posesiones en las cercanías de Albi. El biógrafo del santo deduce la profunda piedad de su madre por las cartas que le escribía. Desiderio llegó a ocupar un puesto de importancia en la corte de Clotario II de Neustria. Allí conoció a san Arnulfo de Metz, a san Eligio y a otros santos varones, así como a algunos personajes menos edificantes. Rústico, el hermano de Desiderio, fue consagrado obispo de Cahors y murió asesinado poco después (en Cahors se le venera como mártir). Desiderio fue elegido para sucederle en el 630, aunque no era clérigo.
Fue un obispo muy celoso y eficaz. Su correspondencia nos da una idea de la amplitud de su campo de actividad, ya que se preocupó por el bienestar material y espiritual de sus súbditos. San Desiderio exhortaba a los nobles a dotar las casas religiosas y promovió celosamente la vida monástica de hombres y mujeres. Él mismo dirigía un convento que había fundado y además, construyó y dotó el monasterio de San Amancio y erigió tres iglesias. No contento con ello, construyó un acueducto y reparó las fortificaciones de Cahors. Pero la principal preocupación del santo fue siempre la vida cristiana de su pueblo; con esas miras, hizo cuanto pudo por formar a su clero en la virtud y las letras, así como por mantener la disciplina clerical en todo su rigor. Murió el año 655, cerca de Albi. Fue sepultado en Cahors. Dios obró varios milagros en su sepulcro.
Existe una biografía latina de gran valor histórico, compuesta a fines de siglo VIII o principios del IX, que contiene ciertas cartas y documentos de importancia histórica. La mejor edición es la que hizo Krusch en Monumenta Germaniae Historica, Scriptores Merov, vol. IV, pp. 547-602; pero puede verse también en Migne, PL., vol. LXXXVII, cc. 219-239. Ver otra biografía y bibliografía reciente en Patrología, Di Berardino, vol IV, BAC, 2000, pág 437-39.