San Agrícola o Aregle, como el pueblo lo llama en Francia, fue contemporáneo de san Gregorio de Tours, quien lo conocía muy bien y estaba grandemente impresionado por la vida tan sencilla que llevaba. San Agrícola procedía de una familia galo-romana de dignidad senatorial, pero parece ser que él fue adoptado y lo educaron junto con el hijo de su padre putativo. En el año 532, durante el reinado de los hijos de Clodoveo, Agrícola fue elevado al obispado de Chalon-Sur-Saóne. A pesar de que su nueva posición le obligaba a atender los asuntos de Estado y a ejercer la hospitalidad, nada de esto le hizo cambiar la vida simple y de penitencia que siempre había llevado. San Gregorio dice que el santo no rompía el ayuno hasta caída la tarde, cuando tomaba una frugal comida. Dedicaba mucho de su tiempo al bienestar espiritual de su pueblo, así como a la ampliación y ornato de las iglesias de su diócesis. No limitaba su celo a su propia sede; asistió a muchos concilios. Después de gobernar su diócesis por cuarenta y ocho años y de trasladar a su catedral los restos del ermitaño san Didier, san Agrícola murió cuando contaba ochenta y tres años y fue enterrado en la iglesia de San Marcelo, donde su cuerpo fue encontrado 300 años después. Sus reliquias aún se guardan en la parte superior del altar mayor.
San Gregorio de Tours es la autoridad máxima (ver Migne, PL., vol. LXXI, pp. 362 y 895), y Cf. Duchesne, Fastes Episcopaux, vol. II, p. 193; P. Besnard, Les Origines... de l´église chalonnaise (1922), pp. 62-65.