San Abundio fue obispo de Como, Italia, ciudad que conserva hasta hoy sus restos en la basílica a él dedicada, y que le honra como patrono. Una tradición lo dice griego, de Tesalónica (actual Salónica), pero su nombre, claramente latino, hace dudar. Resulta no obstante que Abundio conoce bien la lengua griega, cosa muy rara en Occidente en su época.
El tiempo y lugar de nacimiento son desconocidos; la primera fecha cierta de su biografía es el 17 de noviembre del 440: en ella Abundio, que ya era colaborador del obispo Amancio, en Como, recibe la consagración episcopal como su sucesor. Pero no puede dedicarse inmediatamente a la diócesis: el papa León I Magno lo necesita para cumplir un encargo nada sencillo: debe ir a Constantinopla como legado pontificio a la corte del emperador Teodosio II. Y allí Abundio deberá restablecer de modo duradero la unidad en la fe, después del largo conflicto doctrinal suscitado por el obispo Nestorio y por el archimandrita Eutiques. Estas son dos figuras eminentes del cristianismo oriental, las dos en contraste con la doctrina de la iglesia de Roma y de los concilios sobre el tema de las dos naturalezas, humana y divina, de Cristo; y además están en conflicto entre sí, con las inevitables divisiones entre los cristianos, y los desacuerdos en el nombramiento de los obispos, acompañados incluso de violencia física, como ocurrió con el patriarca Flaviano de Constantinopla, seguidor de la ortodoxia, agredido brutalmente y depuesto, tanto que murió poco después.
Muerto también el emperador Teodosio II en el 450, Abundio encuentra en Constantinopla a su sucesor Marciano, y tanto a él, como a los obispos, al clero, a los monjes y a los fieles, Abundio les reafirma con claridad la doctrina católica sobre las dos naturalezas de Cristo, tal como venía expuesta en la carta de León I a Flaviano (el conocido «Tomus ad Flavianum»). Lleva a término la misión que le fue encomendada haciendo aceptar el documento pontificio por todos los obispos de Oriente, con el de Constantinopla -enemigo de Flaviano- a la cabeza.
Un final pacífico y completo a favor de Abundio, acogido festivamente en Roma por el papa León en el 451. Después de una misión similar en el norte de Italia, podrá ya dedicarse plenamente a su diócesis de Como, y esto significa volverse misionero, anunciar el evangelio en las regiones montañosas, en la zona de Lugano y en otros terrenos no cristianizados. El diplomático y teólogo deviene predicador. Muere un día de Pascua, dice un texto de la época, justo después de haber predicado. Pero no se conoce con certeza el año de la muerte, signado por algunos en el 469, o en el 488 o en el 499. El Martirologio Romano lo inscribe el 2 de abril, aniversario de la muerte, mientras que en Como se lo festeja el 31 de agosto.
Traducido para ETF de un artículo de Domenico Agasso en Famiglia Cristiana.