Luego de ser arrestados, estos dos sacerdotes seculares fueron acusados de haber ido a Inglaterra a reclutar marineros para el servicio del rey de España, que los emplearía contra Inglaterra. Ambos mártires rechazaron indignados la burda acusación e insistieron en que habían llegado con finalidad religiosa y pastoral, al margen de toda cuestión política. Fueron condenados a muerte como traidores, ahorcados y descuartizados en Rochester, el 13 de abril de 1590.
Francisco Dickenson había nacido en una familia protestante en 1564 en la localidad de West Riving, en el Yorkshire. A los 17 años se hizo católico y marchó al seminario de Reims, donde se ordenó sacerdote el 18 de marzo de 1589. Milón Gerard, que usaba Igualmente el nombre de William Richardson, era natural de Ince, en el Lancashire, y nació hacia 1555. Muy Joven entró en el seminario de Reims y se ordenó en 1583. Ambos sacerdotes fueron enviados a Inglaterra en 1589, pero en la travesía el capItán del barco sospechó que eran sacerdotes y al desembarcar los delató al sheriff, siendo seguidamente detenidos y llevados a Londres, alojándolos en la cárcel de Bridewell. Las torturas no lograron de ellos que confesaran traición alguna, pese al interés del Consejo real en que esta declaración se firmase. Fueron beatificados el 15 de diciembre de 1929.