Nació en Vallibona, Castellón de la Plana, el 23 de diciembre de 1902. Fue monaguillo de la iglesia parroquial de su pueblo, y en la catequesis parroquial oyó hablar de la vocación religiosa y decidió ingresar en la Orden de las Escuelas Pías, lo que hizo en Morella con 12 años. La pobreza de su familia pareció hacerle imposible continuar sus estudios. Pero, una vez hecho el servicio militar, ingresó en el noviciado escolapio de Moiá, al término del cual hizo la profesión religiosa. Prosiguió luego sus estudios para el sacerdocio, que recibió el 11 de abril de 1936 en Calahorra. Fue destinado al colegio de San Antón, de Barcelona.
Al llegar el 18 de julio, inicio de la guerra civil, tuvo que dejar la casa religiosa y se refugió en casa de una tía suya, pasó luego a la de un amigo y, por fin, creyó que donde estaría más seguro sería en su pueblo, a donde llegó el 31 de julio, y fue acogido en casa de su hermana Dolores. Pero, avisado por el alcalde de que corría peligro, se marchó en la mañana del día 17 a la hacienda Casa Cardona. Amenazados su hermana y cuñado si no decían dónde estaba el sacerdote, lo dijeron y allí fueron a buscarle. Conducido al comité de Vallibona, fue encerrado en la cárcel con otro sacerdote. Su hermana lo pudo visitar y llevar comida, pero el día 20 de agosto sacaron a ambos sacerdotes y los llevaron al lugar llamado Pigro del Coll y allí los fusilaron. El P. Matías mientras lo llevaban pronunció palabras de perdón para sus asesinos. A la hora de recibir la descarga abrió los brazos en cruz. Ambos sacerdotes fueron enterrados en el cementerio local. Juan Pablo II le beatificó el 1 de octubre de 1995 en el grupo de 13 escolapios martirizados en diversos días y en varios lugares, de 1936.