Nace en Maltón, en Yorkshire, el 1568. Tenía solamente dieciséis años cuando siguió la vocación sacerdotal y se fue a Reims a estudiar en el Colegio Inglés. De ahí pasó a Roma en 1589 y con solos veintidós años, en 1590, se ordena sacerdote. Ese mismo año deja Italia para volver a Inglaterra y comienza su trabajo apostólico en Westmoreland, pero su apostolado duró muy poco tiempo porque fue arrestado en Newcastle-upon-Tyne muy poco después de su llegada.
Creyeron que era extranjero y lo arrestaron bajo la sospecha de ser sacerdote. También fue arrestado el beato Eduardo Waterson, que había sido su compañero de viaje desde Roma, y ambos se encontraron en la cárcel. Los dos debieron comparecer en juicio y se les condenó por ser sacerdotes ordenados en el extranjero y llegados al reino inglés. Pero no fueron ejecutados juntamente. José fue llevado al suplicio en el mismo lugar de su arresto y allí le fue aplicado el tormento con gran crueldad, tardando mucho el mártir en morir. Tenía sólo 24 años. Fue beatificado el 22 de noviembre de 1987 por Juan Pablo II.