Nació el 29 de octubre en Kálmánd (Camin), en la entonces Hungría, de una familia pobre campesina, el Beato Scheffler, después de la ordenación sacerdotal, estudió durante dos años en la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia Gregoriana en Roma. En 1942 fue nombrado obispo de Szatmár.
Durante la II Guerra Mundial, ayudó a numerosos prófugos y a cuantos se encontraban en los centros de recogida, especialmente a judíos, dirigiendo su actividad pastoral a la protección de los oprimidos y de los perseguidos.
Al final de la guerra, el régimen comunista comenzó a obligar a los fieles y religiosos a crear una Iglesia católica rumana independiente del Papa. Ya que monseñor Scheffler no aceptó el encargo, fue arrestado y procesado. Encerrado en la cárcel subterránea de Jilava, fue condenado a trabajos forzados. Murió a causa de la inanición y de los maltratos.