El beato Iuliu Hossu, hijo de un sacerdote greco-católico, nació el 31 de enero de 1885 en Milasu Mare, en Transilvania. Enviado a Roma, se licenció en Filosofía (1906) y Teología (1910) por Propaganda Fide y fue ordenado sacerdote el 27 de marzo de 1910. De regreso a su tierra natal, realizó diversos servicios en la curia de Lugoj y, durante la Primera Guerra Mundial, fue capellán militar.
En 1917 fue nombrado obispo de Gherla. Fue una figura destacada en la Unión de Transilvania con el Reino de Rumania en 1918. Por su compromiso eclesial y su implicación en la vida de las parroquias fue apodado "obispo de las visitas canónicas". Después del establecimiento del régimen comunista, junto con todos los demás obispos greco-católicos, rechazó sin miedo las maniobras de las autoridades comunistas que tenían como objetivo aniquilar a la Iglesia greco-católica rumana. Preparó a los fieles para los días difíciles que se avecinaban en el horizonte.
Fue arrestado por odio a la fe católica y la comunión con la Sede Apostólica en la noche entre el 28 y el 29 de octubre de 1948 y encarcelado en los campos de concentración de Dragoslavele y Caldarusani junto con los otros prelados greco-católicos rumanos. Entre 1950 y 1955 fue llevado a la dura prisión de Sighet, a la que sobrevivió. Luego fue sometido a varios domicilios forzosos. En los últimos catorce años de su vida fue sometido a domicilio forzoso en el Monasterio Ortodoxo de Caldarusani. Allí fue sometido hasta el final de sus días a incesantes presiones y humillaciones para que renunciara a la comunión con el Sucesor de Pedro y a la fe católica.
Fue nombrado cardenal "in pectore" (es decir que por distintas razones, el Papa no anuncia su nombre en el consistorio) en 1969 por el Papa Pablo VI, pero se negó a abandonar el país para ir a Roma. Cuando enfermó gravemente, fue trasladado tardíamente a un hospital de Bucarest, donde murió pocos días después, el 28 de mayo de 1970.
Tomado del decreto "Super martyrio".