El P. Hilario Januszewski nació el 11 de junio de 1907 en Krajenki (Polonia) y se le dio el nombre de Pawel. Fue educado cristianamente por sus padres Martin y Marianne. Después de frecuentar el colegio de Greblin (donde su familia residía desde 1915), continuó sus estudios en el Instituto de Suchary que abandonó más tarde por problemas económicos familiares. Después de un tiempo la familia se trasladó a Cracovia, donde pudo hacer algunos estudios. En 1927 entró en la Orden Carmelita y emitió la profesión simple al año siguiente, luego del noviciado en Leopoli. Al finalizar sus estudios en Cracovia, fue enviado al Colegio Internacional San Alberto en Roma. Fue ordenado sacerdote el 15 de julio de 1934. Habiendo obtenido el lectorado en teología y el premio destinado a los mejores estudiantes de la Academia Romana de Santo Tomás, en el 1935 regresó a Polonia destinado al convento de Cracovia.
Apenas vuelto a Polonia fue nombrado profesor de Teología Dogmática y de Historia de la Iglesia en el estudiantado de la Provincia Polaca en Cracovia. En 1939, el P. Eliseo Sánchez-Paredes Arriaza, Provincial, lo nombró prior de la comunidad. En aquel tiempo, desde hacía pocas semanas, Polonia estaba ocupada por los alemanes. Un año después, los invasores decretaron el arresto de numerosos religiosos y sacerdotes, e incluso en septiembre de 1940 fueron deportados por la Gestapo cuatro religiosos del Carmelo de Cracovia. En el mes de diciembre, al ser arrestado de nuevo algunos religiosos, el P. Hilario pidió tomar el lugar de uno de los religiosos más ancianos y enfermos.
Desde aquel día comenzó su calvario. Fue enviado a la prisión de Montelupi (Cracovia), en el campo de concentración de Dachau. Allí fue ejemplo de vida de oración, animando a los otros y sembrando la confianza en un mañana mejor. Junto a otros Carmelitas, entre los cuales estaba el beato Tito Brandsma, se reunía a menudo para orar.
Mientras, en el campo de concentración, en la barraca 25, se extendía el tifus. Para asistir a los enfermos se presentaron a las autoridades del campo 32 sacerdotes. Un par de días después se asoció espontáneamente el P. Hilario Januszewski. Su apostolado duró 21 días, porque infestado del tifus moría el 25 de marzo de 1945, pocos antes de la liberación del campo de concentración. Su cuerpo fue quemado en el crematorio campestre de Dachau.
El P. Hilario Januszewski fue beatificado el 13 de junio de 1999 por Juan Pablo II durante su viaje apostólico en Varsovia (Polonia). En la misma ocasión el Papa ha beatificado 108 mártires polacos de la segunda guerra mundial, víctimas de la persecución nazista.