Nació en Cork, Irlanda, en 1608, en el seno de una familia de comerciantes. La fe católtca la recibió de sus padres, que la profesaban ardientemente. Ingresa en su juventud en la Orden de Ermitaños de San Agustín, y sigue estudios en Valladolid, París y Bruselas. Una vez ordenado volvió a Irlanda, en 1641. Aquí ejerce su ministerio, y es nombrado en 1646 compañero del provincial y en 1649 prior del convento de Skreen.
Pero las cosas se complicaron para los católicos con la llegada de Cromwell al poder y su odio al catolicismo, y debió entonces marchar a Fethard, donde trabajó como tutor de un niño, mientras ejercía su ministerio de manera clandestina. Cuando el 6 de enero de 1653 se dio orden a todos los sacerdotes católicos de que abandonaran el país, Guillermo se quedó, corriendo el riesgo de que lo arrestaran. Y en efecto, por traición, fue hallado con los ornamentos sacerdotales cuando celebraba la vigilia pascual en la mañana del sábado santo de 1654. El registro de la casa permitió hallar numerosos escritos suyos en defensa de la fe católica.
Compareció ante el tribunal, que lo acusó de contravenir la ley que lo obligaba a dejar el país, pero se le ofrecía la vida y la libertad si se hacía protestante. Permaneció firme en la fe y se negó a abandonarla. Llegado el 2 de mayo de aquel año, fue sacado para ser ahorcado. llevaba su hábito agustino y un rosario en las manos, cadenas en las muñecas y una soga al cuello. Exhortaba a los que lo miraban ir al suplicio a ser fieles a la Iglesia y al papa. Ya en el patlbulo, perdonó a todos, pidió perdón de sus pecados y rogó que si había entre la multitud algún sacerdote, lo absolviera. En efecto, estaba el P. Provincial de su Orden entre los asistentes. Seguidamente fue ahorcado. Fue beatificado el 27 de septiembre de 1992.