Hijo mayor de Andrés Acutis y Antonia Salzano, Carlo nació en Londres, donde se alojaban sus padres por el trabajo de su padre, el 3 de mayo de 1991. Pasó su infancia en Milán, rodeado del cariño de sus seres queridos e aprendiendo rápidamente el amor al Señor, tanto que fue admitido a la Primera Comunión cuando solo tenía siete años.
Frecuentaba la parroquia de Santa María Segreta en Milán, fue alumno de las Hermanas Marcelinas en la escuela primaria y luego de los padres jesuitas en la escuela secundaria. Se comprometió a vivir la amistad con Jesús y el amor filial por la Virgen María, pero también estaba atento a los problemas de las personas que lo rodeaban, incluso utilizando las nuevas tecnologías como experto, aunque autodidacta. Golpeado por una forma de leucemia fulminante, la vivió como una prueba para ofrecer por el Papa y por la Iglesia. Dejó este mundo el 12 de octubre de 2006, en el hospital San Gerardo de Monza, a los quince años.
Papa Francisco puso a Acutis como un ejemplo a seguir para los jóvenes en su exhortación apostólica ‘Christus vivit’ (2019): «Es verdad que el mundo digital puede ponerte ante el riesgo del ensimismamiento, del aislamiento o del placer vacío. Pero no olvides que hay jóvenes que también en estos ámbitos son creativos y a veces geniales. Es lo que hacía el joven venerable Carlos Acutis. Él sabía muy bien que esos mecanismos de la comunicación, de la publicidad y de las redes sociales pueden ser utilizados para volvernos seres adormecidos, dependientes del consumo y de las novedades que podemos comprar, obsesionados por el tiempo libre, encerrados en la negatividad. Pero él fue capaz de usar las nuevas técnicas de comunicación para transmitir el Evangelio, para comunicar valores y belleza.» (nn 104-5)
El milagro que posibilitó la beatificación se obró en 2013, en un niño de Brasil que debía ser operado de una rara malformación congénita en el páncreas, y que sanó antes de la operación tras una oración realizada en presencia de una reliquia de Carlo.
Con información de webs diversos, principalmente de Santi e beati.