Nació en la ciudad de Sevilla el 9 de marzo de 1876. Primero fue colaborador de los salesianos, en las Escuelas profesionales de Barcelona-Sarria en 1894, atraído por el beato Felipe Rinaldi, donde mostró sus magníficas cualidades como maestro decorador. En 1897 decide la vida religiosa e ingresa en la congregación salesiana. Alegre, piadoso, sacrificado, humilde y muy trabajador, supo poner sus cualidades de artista al servicio de los fines de la congregación.
Cuando llegó la revolución de julio de 1936 buscó refugio en varias pensiones, pero un antiguo alumno lo vio por la calle y lo denunció. El religioso le dijo al denunciante que si le había hecho algún daño, y el joven le dijo que se lo habían hecho otros y que él pagaría por ellos. El religioso le dijo que deseaba que Dios lo perdonara como lo perdonaba él. Seguidamente se lo llevaron y ya no se supo más de él. Era el 11 de octubre de 1936. Fue beatificado el 11 de marzo de 2001 por el papa Juan Pablo II.