María Ana Magdalena De Guilhermier nació en Bolléne, Francia, el 29 de junio de 1733 en el seno de una familia noble. Inclinada a la vida religiosa, ingresó en 1750 en el monasterio de las ursulinas de su ciudad natal y profesó con el nombre de sor Santa Melania. Vivió más de cuarenta años en el monasterio, llevando vida ejemplar como religiosa, hasta que el monasterio fue disuelto y ella con las demás fue obligada a ir a Orange, donde padeció prisión y juicio. Se la acusó de negarse a prestar el juramento de libertad-igualdad y de poner obstáculos por su «fanatismo» a la marcha de la Revolución.
María Ana Margarita De Rocher nació en Bolléne, Francia, el 20 de enero de 1755 en el seno de una noble familia. Ingresó en el monasterio de ursulinas de su ciudad natal, donde profesó con el nombre de sor María de los Ángeles y donde pudo pasar veinte años llevando vida ejemplar como religiosa. Llegada la Revolución y habiendo de dejar el monasterio, permaneció con sus hermanas religiosas y con ellas fue arrestada y llevada a la cárcel en Orange. Fue juzgada bajo la acusación de no someterse a las leyes de la República y de propagar el fanatismo.
Fueron guillotinadas en Orange el 9 de julio de 1794 y beatificadas por SS. Pío XI el 10 de mayo de 1925, en un grupo de 32 religiosas mártires de la Revolución.