Nació en Caracas el 11 de agosto de 1903. Fue la tercera hija de un matrimonio constituido por Ramiro Rendiles y Ana Antonia Martínez. El 24 de septiembre de ese mismo año fue bautizada en la Basílica de Santa Teresa en Caracas con el Nombre de Carmen Elena. El 19 de marzo de 1911 hace su primera comunión.
Realizó sus primeros estudios en el colegio San José de Tarbes. A los 18 años asistió a una escuela común de arte y dibujo, actividad que Madre Carmen le llamaba la atención, pero tuvo que abandonar para seguir su camino de religiosa.
Desde temprana edad Madre Carmen expresó su inquietud por la vida religiosa pero su condición física (nació sin el brazo izquierdo) fue motivo de rechazo en algunas congregaciones dado que para la época tener alguna discapacidad física podría representar un gran impedimento, sin embargo, el 25 de febrero de 1927, ingresó en la Congregación Siervas de Jesús en el Santísimo Sacramento de origen francés, en Venezuela.
Más adelante se trasladó a Francia y unos años más tarde, en 1935, fue nombrada maestra de novicias. En ese momento regresó a la ciudad de Caracas, donde se encargó de la formación de las aspirantes y novicias hasta el año 1943.
Durante la década de los 40 y principios de los 50, pasó a desempeñar diferentes posiciones dentro de la congregación venezolana de las Hermanas Siervas de Jesús en el Santísimo Sacramento hasta que en 1951 fue nombrada Superiora Provincial. Durante su ejercicio en este cargo, fundó una casa en la ciudad de San Cristóbal (Venezuela), estado Táchira, que funcionaría como colegio, las hermanas comienzan a trabajar en el Seminario Diocesano de San Cristóbal; inician sus labores en Cúcuta; atendieron el Palacio Arzobispal y la Catedral de Caracas; fundan el Colegio Belén de Caracas y el Colegio Nuestra Señora del Rosario en La Punta, estado Mérida; en 1959, la madre Carmen donó a la Congregación su casa paterna ubicada en la prestigiosa urbanización El Paraíso de Caracas, donde se creó un colegio dedicado a la educación de niñas de escasos recursos.
En 1965, or diferencias con la congregación francesa acerca del modo de afrontar el "aggiornamiento" propio de la época del Concilio Vaticano II, se constituyó una nueva congregación en Venezuela con el mismo nombre pero independiente de las siervas de Jesús francesas y con la Madre Carmen como madre general. En esa etapa fundó varios colegios y casas junto a sus hermanas de congregación, entre ellos el colegio Santa Ana de Caracas.
El 9 de mayo de 1977 Madre Carmen fallece a causa de una extraña gripe y fue sepultada en la capilla del Colegio Belén en Caracas.