La asociación se fundó en 1967 por iniciativa de Mons. Jean Rupp, obispo de Mónaco y de Don Jean Roy, abad de Fontgombault, en colaboración con Mons. François Charrière, obispo de Friburgo (Suiza) y algunos otros abades de Francia, Suiza, Italia y Alemania.
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- Identidad
- Los miembros fundadores quisieron establecer la asociación para animar a los fieles a actuar como un fermento (véase Estatutos, n. 46) en la sociedad contemporánea y promover los siguientes valores, promesas de renovación para una verdadera Europa cristiana: la atención primordial a la integridad de la fe; la oración y la espiritualidad alimentadas por la Sagrada Escritura y la liturgia de la Iglesia; la salvaguardia y la promoción del canto gregoriano como auténtico tesoro de la oración de la Iglesia; la plena sumisión y fidelidad a la Tradición y al Magisterio de la Iglesia, así como el respeto filial y amoroso al Santo Padre; inculcar a la familia los valores cristianos, la formación y educación de los jóvenes, la profundización de la cultura, según el espíritu de la Regla de San Benito; la promoción de la dignidad del trabajo, la protección de los artesanos, de los campesinos, del respeto a la naturaleza y sobre todo a la vida humana; la humanización de las condiciones sociales, mediante la formación de verdaderas comunidades; el desarrollo del espíritu misionero.
- Estructura
- Los miembros de la ASBPE son admitidos en la asociación por cooptación. Aunque no sean oblatos, los miembros deben asistir regularmente a un monasterio benedictino o cisterciense, manteniendo relaciones espirituales con él y esforzándose por aplicar la Regla de San Benito en su vida diaria, a través de la oración, la lectio divina, el trabajo lleno de fe. Los miembros de la asociación contribuyen a la vida material de la misma mediante el pago de una cuota anual, cuyo importe es determinado por el Comité directivo.