La Asociación de la Sagrada Familia recoge la herencia de la Pía Asociación de las familias cristianas consagradas a la Sagrada Familia de Nazaret, erigida en 1892 por León XIII con el breve Neminem fugit en la intención de reunir varios movimientos y asociaciones surgidos en distintas partes del mundo alrededor de la Sagrada Familia. Modelo, la Asociación de familias cristianas consagradas a la Sagrada Familia fundada en Lión, en Francia, por el jesuita Francisco Felipe Francoz en 1861 y rápidamente difundida, con la bendición de Pío IX, en numerosas diócesis europeas y americanas. Los Estatutos y el Reglamento de la Asociación fueron revisados en 1928, en 1936 y en 1980.
La redacción de los estatutos actuales es de 1987.
El 25 de noviembre de 1987 el Consejo Pontificio para los Laicos decretó el reconocimiento de la Asociación de la Sagrada Familia como asociación internacional de fieles de derecho pontificio.
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- Identidad
- Fin específico de la Asociación es el de promover la imitación y el culto de la Sagrada Familia, ayudando a las familias cristianas a configurarse con ella y a convertirse en una comunidad de discípulos, testigos y apóstoles de la Familia de Nazaret. Los miembros de la Asociación, deseosos de profundizar el propio compromiso, pueden encontrar inspiración, orientación y guía en los distintos institutos dedicados a la Sagrada Familia, uniéndose con un vínculo peculiar a una de estas familias religiosas y entrando a formar parte de ella. La Asociación ofrece a las familias miembro un plan progresivo de formación doctrinal, espiritual y moral dentro de instituciones adecuadas, además de un “programa de orientación para la vida espiritual” apto para sostener y alimentar la fe, el testimonio y la actividad apostólica. Los miembros de la Asociación encuentran un vínculo especial de comunión en la llamada Visita domiciliaria de una imagen de la Sagrada Familia alrededor de la cual las familias se reúnen en oración.
- Estructura
- La Asociación de la Sagrada Familia está articulada a nivel parroquial, diocesano y nacional. En cada uno de los niveles hay un Consejo directivo, constituido por tres matrimonios asistidos por un sacerdote. Para coordinar la actividad de los Consejos nacionales, promoviendo los fines de la Asociación en el mundo, está el Consejo mundial, presidido por el Superior general de los Hijos de la Sagrada Familia y formado por tres matrimonios y por un sacerdote del mismo Instituto que ejerce la función de Secretario general de la Asociación.