En sí, todo el contenido de la Biblia es fuente de sabiduría y es recomendable la lectura de todos sus libros. Existen diversas ediciones, como por ejemplo la Biblia de estudio católica publicada por Oxford con la aprobación eclesiástica de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos. Otras de las opciones son la Biblia de Nuestro Pueblo o Biblia del Peregrino, la Biblia de Jerusalén, uno de cuyos traductores al inglés fue J.R.R. Tolkien, la Biblia de Douay-Rheims, que tiene un lenguaje deliciosamente anticuado, y la Biblia de estudio católica de Ignatius, versión estándar revisada de la edición católica.