Sim SOL RE Tu Palabra, Señor, es la verdad Fa#m LA RE y la luz de mis ojos. Sim LA La ley del Señor es perfecta, RE reconforta el alma; Mim el testimonio del Señor es verdadero, SOL FA#7 sabiduría del humilde. Los preceptos del Señor son justos, alegran el corazón; la Palabra del Señor es pura, ilumina los ojos. Los mandamientos del Señor son santos, permanecen para siempre; los juicios del Señor son la verdad, y siempre justos. Su Palabra es más valiosa que el oro más fino; sus preceptos son más dulces que la miel que fluye del panal.