LA MI Si bebimos su cáliz y comimos su pan, RE LA tú no eres un extraño para mí, MI LA yo no soy un extraño para ti. LA Hasta hoy tú no estabas en mi vida, MI no sabia ni tu nombre, hasta hoy nuestros mundos se ignoraban LA porque en ellos nada había en común, pero hoy que tu mano con la mía LA7 RE se encontraron al desearnos paz, LA MI LA ves, todo cambió desde hoy. Junto a ti he escuchado y meditado la palabra del Señor. A los dos nos hablaba como Padre que confía a sus hijos lo mejor. Nos reunió desde siempre, porque siempre quiso la unidad. Ves, todo cambió desde hoy. Puede ser que te encuentre en la calle, en el campo o en cualquier lugar. ¿Cómo quieres que pase sin mirarte o sonreír? Tú también lo harás. Quien nos vea dirá: “Son dos amigos”. Y será verdad. Ves, todo cambió desde hoy.