Rem FA Solm Lam-Rem Caminaban Señor a tu lado, FA Solm Lam-Rem de regreso y ya sin esperanza, Lam Rem DO LA# Lam sin saber que tu ibas con ellos FA Solm Lam Rem en la tarde que ya declinaba. Tu Palabra les fue iluminando el misterio de las Profecías, y sintieron arder en su pecho una llama que no comprendían. Al llegar al final del camino te invitaron, Señor, a su mesa y fue entonces que te conocieron, al partirles el pan de la cena. Con la luz encendida en el alma, reanduvieron la noche de vuelta, anunciando a los otros hermanos: “¡El Señor está vivo de verás!” Manifiéstanos, Padre, a tu Hijo, que Tú hiciste surgir de los muertos; que el Espíritu Santo dé vida a los hombres que en Cristo creyeron.