RE SOL Te alabamos, Virgen Madre, LA RE pues nos diste al redentor, SOL LA que alcanzó para los hombres LA7 RE toda gracia y salvación. Eres tú el gran prodigio que creó Dios por bondad, la promesa de victoria, nuestro triunfo sobre el mal. SOL Nuestro pueblo peregrino, LA RE buscador de eternidad, RE7 SOL /halle un signo de esperanza LA RE en tu imagen virginal./ (bis) Fuiste, oh Madre de la Iglesia, forjadora de la fe de esta tierra americana en los tiempos del nacer. Y le diste a la Argentina vocación de amor y paz, sus espadas son arados con que afirma la hermandad. Tu grandeza proclamamos, oh modelo de virtud. Te pedimos que Argentina muestre el rostro de Jesús. El Señor nos dio este suelo de belleza singular al que tú siempre proteges con tu mano maternal.