En plena persecución de los boxers contra el cristianismo, estos dos misioneros jesuitas que se hallaban en el poblado chino de Wuyi, en la mañana del día 19 de junio de 1900, al comprobar la cercanía de los boxers, se dirigieron a la capilla donde se postraron ante el altar y se entregaron a la oración poniendo sus vidas en las manos de Dios. Llegaron los boxers, rompieron las puertas y se dirigieron hacia ellos, matándolos a golpes con sus lanzas y salpicando su sangre el altar en el que tantas veces se había celebrado la santa misa.
Remigio Isore había nacido en Bambeque, Francia, el 22 de enero de 1852. En su juventud, sintiendo la vocación sacerdotal, ingresó en el seminario de Cambrai, y se preparaba para el sacerdocio, pero, atraído por la vida religiosa, pidió un tiempo de reflexión y al cabo del mismo decidió su ingreso en la Compañia de Jesús. Entró en el noviciado de St. Acheul el 20 de noviembre de 1875 y una vez hechos los votos se ofreció para las misiones. Fue enviado a China, donde completó los estudios y se ordenó sacerdote el 31 de julio de 1886. Fue un misionero energico y celoso. Estaba en la estación misionera de Weishien, Tientsin, cuando empezó la revuelta de los boxers, pero fue enviado a Changktachwang para una temporada de descanso. Cuando le llegó la noticia de la revolución, quiso volver enseguida a su puesto misional y se puso en camino, pero se paro en la estación misionera del P. Andlauer.
Modesto Andlauer había nacido en Rosheim, Alsacia, el 22 de mayo de 1847. Entró en la Compañía de Jesús en St. Acheul el 5 de octubre de 1872. Fue ordenado sacerdote en Francia en 1876 y marchó a China en 1882, entregándose a su tarea misional con gran dedicación en la misión de Wuyi. Era modesto y humilde, una persona de gran vida interior.
Fueron canonizados el 1 de octubre de 2000, dentro del grupo de 120 mártires de la evangelización en China encabezado por san Agustín Zhao Rong.