Lamentablemente, las «Actas» de estos mártires, al decir de los especialistas, carecen por completo de valor histórico; ellas nos hablan de que Alejandro era Papa, y Evencio y Teódulo, sacerdotes. Alejandro, después de haber soportado las cadenas, la prisión, el potro, los garfios de acero y la tortura del fuego, bajo el emperador Adriano y el juez Aureliano, murió atravesado en todos sus miembros por agudos punzones. Evencio y Teódulo, al cabo de una larga prisión, sufrieron la tortura del fuego, fueron decapitados y enterrados en la Via Nomentana. Indudablemente, señala Butler, que había tres mártires sepultados en ese sitio, pero lo único que sabemos de ellos es su nombre.
Que este san Alejandro fue papa es una confusión repetida hasta la saciedad en los martirologios históricos. En el Martyrologium Hieronymianum aparece en primer lugar el nombre de Evencio, y en la inscripción descubierta en 1855 en la Via Nomentana, parece que antes del nombre de Alejandro había otro nombre, seguramente el de Evencio, que estaría así en el mismo orden que en el Hieronymianum; el orden es importante porque se solían anotar por precedencias jerárquicas. El Nuevo Martirologio acertadamente quitó la caracterización de «papa» para este Alejandro, pero lamentablemente omitió inscribir en ésta u otra fecha al papa san Alejandro, que fue el quinto sucesor de Pedro, y pontificó en los primeros años del siglo II.
Las actas legendarias pueden leerse en Acta Sanctorum, mayo, I. Respecto del papa san Alejandro, ver Duchesne, Liber Pontificalis, vol. I, p. XCI. Sobre los mártires, Delehaye, Comentario al Martyrologium Hieronymianum, pp. 227-228; y Marucchi, Il Cimetero e la Basílica di S. Alessandro alla via Nomentana (1922). La base de este escrito y la bibliografía están tomadas del Butler, que no pude usar de manera directa porque en su momento daba por no solucionada todavía la confusión con el papa san Alejandro, que el Nuevo Martirologio dejó resuelta, aunque, como vimos, sólo a medias. La iconografía vinculada a esta fecha está invariablemente referida al papa san Alejandro.