En el poblado chino de Tchai-Ben-Seu había una comunidad cristiana a la que pertenecían las cuatro mujeres cristianas cuyo martirio conmemoramos hoy. Eran María An Lihua, Ana An Xinzhi, María An Guozhi, Ana An Jiaozhi, y María An Lihua, de 62, 26, 29 y 64 años de edad, respectivamente. Ellas, al saber que los boxers recorrían los pueblos buscando cristianos, se marcharon a un pueblo de paganos, Liugong-yin, donde sus parientes las acogieron humanitariamente. Llevaban consigo dos niños pequeños. Pero los boxers supieron por alguien a qué pueblo habían ido las cuatro cristianas y entonces se hicieron presentes en él y exigieron a los parientes que las entregaran.
Las cuatro fueron invitadas a apostatar del cristianismo, pues de lo contrario serían degolladas. Las cuatro confesaron intrépidamente a Cristo y manifestaron que no pensaban renegar del evangelio. Entonces los boxers perdonaron a los niños y decapitaron a las cuatro. Era el 11 de julio de 1900. Fueron canonizadas el 1 de octubre de 2000 por Juan Pablo II.