Raimundo Gayrard nació en Toulouse, a mediados del siglo XI. Sus padres le consagraron al servicio de la iglesia de San Sernin, de la que Raimundo fue miembro del coro. A la muerte de su esposa, con la que había sido muy feliz, el santo se entregó enteramente al socorro de los pobres, de los infortunados y de cuantos necesitaban alguna ayuda, con verdadero espíritu de caridad cristiana. Su bondad para con los judíos provocó algunas murmuraciones, no sólo porque éstos siempre se ayudan mutuamente, sino porque en aquella época el pueblo no acataba el buen ejemplo de la Santa Sede, cuya actitud respecto de los judíos era de benevolencia y protección.
San Raimundo fundó y dotó también una residencia gratuita para trece clérigos pobres, en memoria del Señor y de los doce Apóstoles, y construyó dos puentes de piedra. Finalmente el santo fue nombrado canónigo de la colegiata de San Sernin, donde dio ejemplo de sujeción a la regla y de observancia de la vida en común. Pero la actividad de san Raimundo dejó mayor huella en la construcción de la iglesia de San Sernin, cuya abundante colección de reliquias la convirtió en uno de los santuarios más famosos de la Edad Media. San Raimundo murió el 3 de julio de 1118 y fue sepultado en la residencia para clérigos pobres que había fundado. Los Canónigos Regulares de San Juan de Letrán celebran la fiesta de san Raimundo el 8 de julio. En su tumba ocurrieron numerosas curaciones milagrosas. Su culto fue aprobado en 1652.
Casi todo lo que sabemos sobre este santo proviene de las lecciones latinas de un oficio compuesto por lo menos un siglo después de su muerte. Véase Acta Sanctorum, julio, vol. I; y M. Anbert, L'église Saint-Sernin de Toulouse (1933).