Niceto de Remesiana fue amigo íntimo de san Paulino de Nola (celebrado hoy mismo) y, gracias a éste, sabemos de los magníficos triunfos que obtuvo en sus intentos por domesticar a los salvajes entre quienes vivía. Entre las tribus tracias, los Bessi, sobre todo, eran -como dice el testimonio de Estrabón- seres desaforados, crueles y bárbaros, «a los cuales condujo Niceto, como a mansos corderos, al redil de Cristo», según afirma san Paulino en el largo poema que dedica a su amigo (Carmen 17, PL 61 col. 483ss):
Nam simul terris animisque duri
Et sua Bessi nive duriores,
Nunc oves facti, duce te gregantur
Pacis in aulam.
(Duros los Bessi en sus almas como la tierra, y más duros que su nieve [eran habitantes de las altas montañas], vueltos ahora ovejas, conducidas por ti, jefe de paz, al atrio [ie: de la iglesia] vv. 204ss.)
A Remesiana se la ha identificado con un lugar de Serbia llamado Bela Palenka. Poco es lo que sabemos sobre la historia de san Niceto, aparte de que, por lo menos en dos ocasiones, viajó desde una comarca que san Paulino consideraba como un país salvaje de nieves y hielo, para visitar a su amigo en Nola, en la Campania. También san Jerónimo habla en tono admirativo sobre la obra de Niceto al convertir al pueblo de Dacia; pero, en realidad, no sabemos absolutamente nada sobre los detalles de sus expediciones misioneras, la forma en que fue ascendido al episcopado o la fecha de su muerte. Por otra parte, el santo despertó mucho interés entre los eruditos a causa de sus escritos, algunos de los cuales, anteriormente atribuidos a Niceto de Aquilea, han sido devueltos ahora a su verdadero autor, luego de muchas y muy profundas investigaciones. Dom Germain Morin fue uno de los que más empeño puso para atraer la atención sobre la importancia de la obra literaria del santo y aun llegó tan lejos como a comprobar que es a san Niceto y no a san Ambrosio, a quien debemos la composición de ese magnífico y famoso himno de acción de gracias que llamamos el «Te Deum». Este punto de vista no ha conseguido una aceptación universal, pero entre los estudiosos y los investigadores hay muchos que le apoyan.
Se encontrará una investigación completa sobre el santo en el volumen de A. G. Burns «Nicetas of Remesiana, His Life and Works» (1905), que incluye los escritos sobre los restos del santo. Además, el Dr. Burns publicó un cuadernillo titulado «El Himno 'Te Deum' y sus autores» (1926). Dos de las más importantes disertaciones de Niceto fueron editadas en un lenguaje claro, por el profesor G. H. Turner; los textos fueron acomodados y anotados por él en el Journal of Theological Studies, vol. XXII (1921), pp. 305-320; y vol. XXIV (1923), pp. 225-252. En Patrología, vol III, BAC 422, págs. 224ss. se hallará ampliaa bibliografía y referencias sobre la obra de Nicetas.