El 30 de mayo, dos días después de la primera serie de tres, otros cuatro sacerdotes fueron ejecutados en Tyburn: Lucas Kirby, Guillermo Filby, Lorenzo Richardson (cuyo verdadero apellido era Johnson) y Tomas Cottam. Los cuatro habían estudiado en universidades inglesas antes de emprender los estudios sacerdotales. Fueron juzgados en noviembre de 1581, junto con san Edmundo Campion. El motivo aparente de su proceso fue su participación en la conspiración imaginaria «de Roma y Reims»; pero en realidad, fueron condenados por haber ejercido el ministerio sacerdotal en Inglaterra. Los mártires pasaron en la Torre de Londres los seis meses que mediaron entre el pronunciamiento de la sentencia y la ejecución.
Guillermo Filby, originario de Oxford, había estudiado en Lincoln College. Abandonó la universidad por motivos religiosos y, poco después, ingresó en el seminario de Reims. Después de su ordenación sacerdotal, que tuvo lugar en 1581, pasó a la misión de Inglaterra, donde fue pronto detenido junto con san Edmundo Campion. En julio de 1581, fue trasladado a la Torre de Londres, donde pasó seis meses encadenado. A las siete de la mañana del 30 de mayo de 1582 fue trasladado a Tyburn, junto con sus tres compañeros. Su ejecución fue la primera que se llevó a cabo. El beato tenía sólo veintisiete años de edad.
Lucas Kirby era originario de Durham, en el Yorkshire. Después de obtener el grado de Maestro en Artes, se trasladó al colegio de Douai, donde fue ordenado sacerdote en 1577. Estuvo unos meses en Inglaterra, al cabo de los cuales fue a estudiar al Colegio Inglés de Roma. Después volvió a Inglaterra, donde fue pronto encarcelado.
Lorenzo Richardson nació en Lancashire. Su verdadero apellido era Johnson. En Brasenose College, de la Universidad de Oxford, se convirtió al catolicismo. En seguida se trasladó al seminario de Douai, donde recibió la ordenación sacerdotal. Trabajó durante algún tiempo en su país natal y fue arrestado a principios de 1581. Los perseguidores le ofrecieron el perdón, en el cadalso, con tal de que confesara su traición y renegara del Papa. El beato respondió: «Agradezco la bondad de Su Majestad, pero no puedo confesar lo que no es cierto, ni renunciar a la fe».
Tomás Cottam era también originario de Lancashire y graduado de Brasenose. Después de su conversión al catolicismo, se trasladó, primero al colegio de Douai y después a Roma. En esa ciudad ingresó en la Compañía de Jesús. La enfermedad le impidió terminar el noviciado. Sin embargo, se ordenó sacerdote en Reims. Sus superiores le enviaron, a instancias suyas, a la misión de Inglaterra. Un espía, que había logrado ganarse la amistad del P. Cottam, envió a las autoridades una detallada descripción del misionero, quien fue identificado a su llegada a Dover. Uno de sus compañeros de viaje, el Dr. Ely, profesor del colegio de Douai, que no despertó sospechas en los perseguidores, recibió la orden de conducir al P. Cottam a la casa de Lord Cobham. Naturalmente aceptó la misión, sin la menor intención de ponerla en práctica. Cuando llegaron a Londres, el Dr. Ely consiguió, no sin dificultad, persuadir a su compañero de que prosiguiese su camino. Pero el P. Cottam se entregó espontáneamente cuando supo que las autoridades molestaban al Dr. Ely. Fue encarcelado primero en Marshalsea y después en la Torre de Londres. Ahí fue torturado en el potro, junto con Lucas Kirby. Fue el último en ser ejecutado y tuvo que presenciar el descuartizamiento de sus tres compañeros.
Todos fueron beatificados el 30 de julio de 1886; además san Lucas Kirby fue canonizado por SS. Pablo VI entre los 40 mártires de Inglaterra y Gales, en 1970. Reproducimos del artículo lo pertinente a la fecha de hoy, que el Butler-Guinea dedica conjuntamente el 28 de mayo a los siete mártires de Tyburn de 1582, y que se celebran en el Martirologio Romano actual el 28 de mayo y el 30 de mayo, se hallará en el 28 los tres mártires restantes, beatos Tomás Ford, Juan Shert y Roberto Johnson.