Fue Obispo de Agen, en las Galias, posiblemente el tercero en la diócesis, pero el primero del que se tiene completa certeza. Febadio, junto con san Servacio de Tongres, fue la figura más representativa del nutrido grupo de obispos galos presentes en el concilio de Rímini del 359. Este grupo se distinguió por su irreductible oposición a los arrianos, siendo Febadio el último en capitular en Rímini ante las instancias de los delegados imperiales y firmando la fórmula filoarriana de Rímini sólo tras haber logrado que se pusieran por escrito algunas aclaraciones que, a su entender, atenuaban el acento arriano del documento. Tras estos sucesos, Febadio desaparece de nuestras fuentes, y sólo por san Jerónimo sabemos que era muy anciano en el año 392. Cabe suponer que tomó parte en la ofensiva antiarriana desencadenada por san Hilario en las Galias a partir del 361.
Jerónimo habla de varios escritos breves de Febadio (que confiesa no haber leído) y menciona explícitamente sólo un «Contra Arrianos», que es, asimismo, el único escrito de Febadio que ha llegado a nuestras manos. Es un tratado breve en el que el autor refuta de forma bastante sistemática la fórmula sirmiense filoarriana del 357, y fue escrito, por tanto, a fines de ese año o principios del siguiente. Es evidente el influjo del Adversus Praxean, de Tertuliano, citado a la letra varias veces. Febadio, impedido, por su ignorancia del griego, de servirse de los escritos antiarrianos de Atanasio y otros, hubo de recurrir, en busca de material de argumento trinitario, al libro de Tertuliano, que no trataba del arrianismo, y, en fin, que para sacarle partido se vio obligado a cambiar radicalmente su orientación maestra, haciendo virar en sentido antiarriano la polémica. Todo ello prueba en Febadio un dominio notable de los términos de la enmarañada controversia y la capacidad de comprender dichos términos, si no de forma original, al menos de manera que respondía a las necesidades del momento.
Resumido de la noticia e introducción de M. Simonetti en Quasten-Di Berardino, Patrología, III, BAC, 1981, pág. 97. Allí mismo se encontrará más desarrollada la cuestión de cómo Febadio, aunque constreñido por la fórmula de Rímini, logra expresar la fe ortodoxa, así como bibliografía de referencia. La breve referencia de san Jerónimo está en De Viris Illustribus, 108. Ver Acta Sanctorum, abril, III, pág. 365-66. Las reliquias del santo se conservan en la actualidad en la iglesia de Venerque, localidad de Alto-Garona, en los Pirineos.