Brynolf era hijo de una encumbrada familia de la nobleza sueca. Estudió en París y llegó a ser, en 1278, obispo de Skara. Mejoró la formación de los sacerdotes, reafirmó el derecho de la Iglesia respecto de los diezmos, y aprobó en 1280 nuevas leyes para su diócesis apoyándose en los cánones del III Concilio de Letrán. Fue miembro del Consejo Real y miembro del Gobierno en la tutela del joven rey Birger Magnusson.
Brynolf está considerado el primer poeta de Suecia, que escribió sus versos en latín. Se le pueden atribuir cuatro himnos litúrgicos: al obispo Eskil, a Helena de Skövde, a Sigfrido de Växsjö y a la corona de espinas de Cristo, de la cual recibió del rey de Noruega la reliquia de una espina cuando estudiaba en París.
El inicio del culto a Brynolf se remonta a santa Brígida de Suecia, quien tuvo en 1349 en la catedral de Skara una revelación sobre el santo. El Concilio de Constanza, en 1417, recomendó sin reparos la canonización de Brynolf. Su «Vida» fue publicada en 1492, el mismo año en sus restos fueron trasladados a la catedral con la aprobación del Papa Inocencio VIII, por lo que, aunque nunca hubo una canonización formal, se encuentra inscripto en el Martirologio Romano.
Traducido para ETF.