La «Vita» que se nos ha conservado de este obispo es muy tardía, del siglo XVI, por lo que las fuentes en donde podemos recabar datos ciertos sobre este santo obispo son pocas y presentan algunos problemas de cronología; sin embargo, en conjunto nos dan un panorama sólido y creíble.
San Basino vivió a lo largo del siglo VII; era un noble de la poderosa corte de Austrasia. Fue monje en el monasterio de San Maximino, y luego abad allí mismo, hasta que fue designado obispo de Tréveris hacia el 670, como sucesor de Numeriano y 30º titular de la sede. Era tío de quien fue su sucesor, san Liutvino. Posiblemente asoció a su sobrino a su ministerio mientras él aun estaba en ejercicio, ya que hay cartas de los años 698, 699 y 704 donde se menciona a los dos, tío y sobrino, en relación a la fundación por santa Irmina del monasterio de Echternach.
Las diversas inscripciones martirológicas evocan su fama de santidad, especialmente en cuanto a la buena administración de la sede. A su muerte, ocurrida un 4 de marzo en los últimos años del siglo VII o inicios del VIII, su cuerpo fue enterrado en la iglesia del monasterio de san Maximino. En el año 930 el templo ardió, pero su cuerpo, junto con otros santos trevirenses, fue rescatado, y en el 942 fue nuevamente enterrado con solemne pompa en el nuevo templo, a la derecha del altar mayor de la cripta.
Ver Acta Sanctorum, marzo I, pág. 313ss.; Mons. Duchesne, Fastes Episcopaux, III, 39, notas a Numeriano y Liuvino. An. Boll, t. XXXI [1912], pp. 141-147, sobre la Vita del santo y su antigüedad.