Albuino viene de la noble familia de los Aribonen de Carintia, estaba emparentado con el emperador Enrique II y su madre se llamaba Hildegarda. Llegó en el 975 a ser obispo de Sabiona, (hoy Sabiona de Chiusa, en el Sud Tirol, del lado italiano), de quien en este mismo día se celebra a su primer obispo, san Ingenuino. Pero en el 991 Albuino trasladó la sede episcopal a su asiento actual, en Bressanone (o Brixen), que había crecido hasta convertirse en una gran ciudad. Como consejero del emperador Otón II, fue recompensado con grandes mercedes. Ya en el siglo XI era venerado como santo, y en 1141 sus restos se depositaron en la catedral de Bressanone. No debe confundirse esta Bressanone, llamada Brixen en alemán, ciudad italiana en la actualidad, aunque de mayoría germanoparlante, con la pequeña localidad de Brixen im Thale, en Austria.
En la imagen aparece a la derecha, mientras que el obispo de la izquierda es san Ingenuino, los dos copatronos de la diócesis de Bolzano-Bressanone (Bozen-Brixen).
Traducido para ETF.