El beato Valeriu Traian Frentiu, decano de edad en el episcopado, nació el 25 de abril de 1875 en Resita, hijo de un sacerdote greco-católico. Después de estudiar teología en el Seminario Central de Budapest, fue ordenado sacerdote en Lugoj el 20 de septiembre de 1898. Nombrado obispo de Lugoj, recibió la ordenación episcopal el 14 de enero de 1913 y dirigió la eparquía hasta 1922, cuando fue trasladado como obispo de la Eparquía de Oradea Mare. Entre los años 1941-1947 fue también Administrador Apostólico de la Provincia Metropolitana de Blaj y, en 1948, fue nombrado arzobispo ad personam por el Papa Pío XII.
Como decano por edad de los prelados rumanos unidos, representó a la Iglesia Rumana Unida ante las autoridades, y así lideró la resistencia de esta Iglesia frente al ataque enemigo. Fue arrestado la noche del 28 al 29 de octubre de 1948, como los demás obispos greco-católicos, siguiendo el plan del régimen comunista para suprimir a la Iglesia greco-católica. Todos fueron llevados al campo de concentración organizado en Dragoslavele, en la villa del patriarca ortodoxo, luego al campo de prisioneros en el monasterio ortodoxo de Caldarusani; en 1950 fueron trasladados a la prisión de Sighet, bajo un régimen de exterminio.
El beato cayó gravemente enfermo por las condiciones inhumanas de vida y, sin ningún tratamiento médico, murió el 11 de julio de 1952, rodeado de sus hermanos en el episcopado. Fue enterrado en secreto durante la noche en el cementerio de la ciudad.
Tomado del decreto "Super martyrio".