Nació en Villamizar, pequeño pueblo de la provincia de León (España), el año 1884 en el seno de una familia de modestos labradores. De joven ingresó en la Orden capuchina en la que emitió sus votos temporales en 1915 como hermano laico. Dadas sus cualidades, lo destinaron al convento de El Pardo (Madrid) para que se encargara de los niños del Colegio seráfico; más tarde fue el conductor de la camioneta que les regalaron.
El 21 de julio de 1936, iniciada la guerra civil, fue detenido con los demás miembros de la comunidad, y puesto en libertad días más tarde. Se refugió en casa de unos sobrinos que vivían en Madrid. Un día salió de casa como de costumbre con una sobrina, lo reconoció un miliciano y lo hizo subir a un coche que partió con rumbo desconocido. Nada más se ha podido saber. Se supone con fundamento que fue fusilado la noche siguiente a su detención, o sea, el 20 de mayo de 1937.